Apartamentos
Turísticos “Embalse de Orellana” (Historia)
El 3 de abril de
1973, se convocó un concurso de anteproyectos por el entonces Ministro de
Información y Turismo, para ocho establecimientos turísticos: cuatro paradores
Nacionales, dos Posadas Nacionales y dos Burgos Turísticos. El concurso falló
según el B.O.E del 1 de noviembre de 1973, de entre todos ellos solo premiaron
tres, entre ellos el Burgo Turístico de los arquitectos Manuel Briñas Coronado
y Daniel Calero González, pudiendo llevar a cabo el proyecto, primer
Premio Nacional de Proyectos para Establecimientos Turísticos Hoteleros
El denominado Hotel Escuela Castillo de
Orellana, se inauguró el 23-7-1991. El Instituto, se inauguró posteriormente, en
1992. Las ramas formativas que se imparten actualmente en el IES Hostelería y
Turismo son tres:
-
Gestión Alojamientos Turísticos (Ciclo Formativo
de Grado Superior de Gestión de Alojamientos Turísticos).
-
Cocina y Gastronomía (Ciclo de Grado Medio de
Técnico de Cocina y Gastronomía).
-
Servicios de Restauración (Ciclo Formativo Grado
Medio Servicios en Restauración).
Los actuales
Apartamentos Turísticos Embalse de Orellana, se inauguran el 1 de
septiembre de 2016.
La propiedad de los
terrenos, es de la Administración autonómica en la actualidad. La gestión de
los mismos, es por parte de un empresario local.
Los edificios se sostienen sobre tantos pilares para adaptarlos al
terreno sin tener que alterar la orografía del mismo, que como se puede
apreciar en la foto es una ladera que muere en el propio embalse.
EL PANTANO DE ORELLANA: UN EJEMPLO SINGULAR DE PATRIMONIO, AGUA Y PAISAJE
Orellana La Vieja es un municipio
de la provincia de Badajoz que pertenece al partido judicial de Villanueva de
la Serena, situada en la comarca de Vegas Altas. Sus tierras están regadas por
las aguas del río Guadiana, aprovechando su situación territorial en 1961 se
desarrolla la construcción de una compleja obra de ingeniería, la presa de
Orellana, esta empresa partía de lo expuesto en el Plan Badajoz. Pues bien,
esta infraestructura es rápidamente aprovechada como recurso turístico, a pesar
de que el objetivo principal de esta obra era la canalización de las aguas para
el abastecimiento para el cultivo de regadío y la ganadería intensiva. En esta
zona se daba una situación particular, el municipio estaba demasiado metido en
el embalse como para aprovecharse de su canalización, así pues y de manera
alternativa se destina este espacio como zona de baño, recreo y para los
deportes acuáticos, desde prácticamente la construcción del pantano.
Como todo lugar turístico, existía
la “necesidad de remodelar y reestructurar áreas”, se transformaron por completo el medio y las condiciones de vida de la
localidad, haciendo de Orellana un lugar de tierra fértil, propicio para el
desarrollo de un complejo ecosistema, dejando atrás su naturaleza seca. Tomando
como referencia las palabras de Vera Rebollo, “el territorio debe ser
interpretado como condicionante del propio futuro de la actividad, ya que la
continuidad y sostenibilidad impone limitaciones y justifica la utilización
racional de los recursos”, así pues en este enclave se han
ido desarrollando diferentes actividades relacionadas directamente con el
turismo de sol y playas, un turismo que dada las condiciones de la provincia y
de este territorio, se considera de masas, hasta tal punto que abunda la pesca,
se practica la navegación a vela y la cultura del baño, pero además, por su
condición autóctona rural, estas actividades se combinan con sus su patrimonio
cultural, material e inmaterial donde quedan implícitos los valores
identitarios de la zona.
Uno de los valores de mayor
atractivo, junto con su playa, es el paisaje que conforman agua, naturaleza y
arquitectura. El edificio que representa a la zona se debe a una iniciativa del
gobierno por incluir en este enclave un ejemplo de la ola de modernidad
arquitectónica que invadía España. Según consta en el B.O.E del 3 de abril de
1973, se convocó este mismo año un concurso de anteproyectos por el entonces
Ministro de Información y Turismo, para ocho establecimientos turísticos:
cuatro paradores Nacionales, dos Posadas Nacionales y dos Burgos Turísticos.
Pues bien, la forma peninsular y elevada que adopta el terreno en esta zona al
penetrar el agua del embalse, propicia el diseño del edificio, de manera que el Burgo Turístico se construye en su
parte más alta, concebido como una construcción destinada al alojamiento de los
turistas, así como para dar respuesta a las necesidades de un turismo de masas
propio de la época.
A este concurso de ámbito
nacional, presidido por el Director General de Promoción del Turismo, D. Javier
Carvajal Ferrer, arquitecto, se presentaron los grandes referentes de la
arquitectura moderna española, como son Fernández Alba, Campos Baeza o Cano
Lasso (que ya tenía experiencia en la construcción de burgos turísticos,
durante los primeros años de 1950 realizó el Burgo Turístico de Santiago, junto con Rafael de La Hoz), pues
bien, el concurso falló en el B.O.E del 1 de noviembre de 1973, de entre
todos ellos solo premiaron tres, entre ellos el Burgo Turístico de los arquitectos Manuel Briñas Coronado y Daniel
Calero González, pudiendo llevar a cabo el proyecto. Se realizó en dos
fases; la primera constaba de doscientas
plazas para uso hotelero y toda la zona de servicios comunes (restaurantes,
salones, piscinas…); y la segunda, donde se amplían quinientas plazas más, pero
que no se llega a realizar. Posteriormente la Comunidad Autónoma de Extremadura
adaptó parte del edificio como Escuela de Hostelería.
Esta playa, denominada a día de
hoy como “la Playa de Orellana”, es
conocida por la capacidad de adaptación de su costa y la limpieza de su agua.
La playa está dividida en varias zonas, una de arena, otra de césped y otra
cementada. A lo largo de su historia ha conseguido ser lugar de reconocimiento,
admiración y agradecimiento por los visitantes de la zona, por su acceso e
instalaciones, aptas a todas las necesidades de los visitantes. Cuenta con la
misma infraestructura que una playa del litoral: restaurantes, bares y
“chiringuitos”, embarcadero, club náutico, merenderos, hotel y camping para
la pernoctación, pero además cuenta con una obra reflejo del lenguaje de la
modernidad, el Burgo Turístico. Está
dotada de un albergue para el turismo de masas, algo que en la época de su
construcción (década de 1970) solo era propio de las grandes ciudades, como el Burgo de las Naciones de Santiago de
Compostela (1965), una ciudad (semi)provisional para acoger a los peregrinos en
el Año Santo.
De las más de 3.500 banderas azules, otorgadas
por la Asociación de Educación Ambiental y el Consumidor, que hay repartidas
por todo el mundo es muy impredecible que un lago artificial en medio de la
dehesa extremeña obtenga este reconocimiento, pero así es, y no solo esto, sino
que lo ha mantenido desde 2010 hasta la actualidad, siendo la primera playa de
interior que obtiene esta mención. Además de la Bandera Azul, este ecosistema
natural es Zona Especial de Protección para las Aves desde 1989, gracias a las
especies acuáticas, terrestres y aéreas con las que cuenta, además, está
incluida dentro de la Red Natura 2000 como Zona Especial de Conservación desde
el año 1998.
El embalse de Orellana es un claro
ejemplo de por qué hay que dar a conocer y reconocer las playas de agua dulce,
fruto de la actividad humana ha dado como resultado un nuevo modelo de turismo
y un nuevo paisaje digno de admirar y valorar, donde agua, flora, fauna y
arquitectura se unen, modernidad y naturaleza establecen una relación que da
como resultado un producto turístico, pero basado en su respeto. Por ello
buscamos su patrimonialización, la revalorización y reconocimiento del paisaje
que conforma, fruto de la actividad humana y valores adquiridos, pero también
resultado de los valores implícitos en el territorio, unos valores naturales
que se han de preservar y proteger. Con ello tratamos de defender y proteger el
estado del paisaje, pero también damos a conocer y reivindicar sus valores,
buscamos un desarrollo sostenible para toda esta zona rural, impidiendo que sus
valores puedan ser alterados, pero haciendo posible el crecimiento y
reconocimiento social de la comunidad autónoma.